CARLITOS

CARLITOS 

En Hermosillo Sonora existe una tumba muy particular en donde se expone un féretro por fuera de la tierra al cual los habitantes han llenado de juguetes, dulces, regalos y cartas que nadie se atreve a tomar ya que se dice que quien se robe alguno de estos presentes será maldecido con la enfermedad de cáncer, el dueño de esta tumba les concede milagros y peticiones, su nombre es Carlos Angulo F. un niño que nació en octubre de 1929 y murió a los 11 años de edad el primero de enero de 1940, felleció víctima de sus propias travesuras ya que tuvo un accidente  al andar con su patín en el mercado del centro número 1, algunos dicen que fue a dar hasta a unas cajas de tomate y que estas se le vinieron encima.

Las personas que han tenido la oportunidad de visitar su tumba  ubicada en el segundo bloque y manzana 6 en el área de infantes del panteón Yáñez  han visto su fotografía en blanco y negro y letrero que dice "Por Carlitos ruegue usted y el espíritu de este niño lo ayudará", a este niño se le adjudica la sanación de enfermedades, liberación de presos que fueron acusados injustamente, concepción de hijos y hasta hay personas que le piden que les de recados a sus familiares difuntos, la única condición para que los escuche es que le dejen a cambio algún obsequio en su tumba, es por ello que los mismos visitantes le han mandado a hacer modificaciones al lugar para poder tener un contenedor de todos los objetos que le dejan, hasta cuenta con un organizador de cartas.

Se puede pensar que es un niño casi considerado como santo, pero no hay que olvidar que es un alma en pena que aún no ha podido descansar, no pertenece ya a este mundo y sin embargo mucha personas aseguran que lo escuchan reír, llorar o hasta hablar, lo cual deja a cualquiera con los pelos de punta , incluso se cuenta

que se le ve correr y usar los juguetes que le dejan, pero otros no se han librado de sus travesuras que como todo niño les hace, pero con la diferenciara que sus juegos son desde el mas allá.

Los panteoneros  han encontrado señas de brujería sobre su pequeña tumba como veladoras negras, cosas de la santa muerte, alfileres y animales, lo que lo convierte al lugar en un ambiente de una energía escalofriante. La religión no esta de acuerdo en que se le reze a un fantasma, ya que los santos son personas fallecidas que pasan por un proceso para poder interceder, tal vez los mismos visitantes al estarle solicitando ayuda no lo dejan descansar y Carlitos como cariñosamente lo llaman no puede dejar de ser una traviesa alma en pena.

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