LA CUBANA
En la ciudad de Torreón Coahuila vivía una exuberante mujer de nacionalidad cubana que explotaba su belleza trabajando como mujer de la vida galante cerca del mercado Juárez, era muy popular ya que muchos hombres estaban detrás de ella y las mujeres la envidiaban por tan impactante presencia, sin duda era la prostituta que mas ganaba en la casa de citas, la dueña del lugar estaba muy contenta de tenerla trabajando para ella, sin embargo por el año 1906 azoto a la ciudad una epidemia de viruela negra de la cual no se libro la cubana y como en aquellos tiempos no contaban con medicamentos ni vacunas las personas contagiadas con dicha enfermedad eran enterradas vivas por sus propios familiares, un ambiente muy triste y oscuro rodeaba la ciudad.
La madrota escondió a la cubana en un cuarto para evitar que sus clientes se fueran, pero no tardo mucho en correr la voz de que la cubana se encontraba en muy mal estado, ya casi podrida y acostada en el último cuarto para no ser encontrada, por lo que la casa de citas se quedo sin trabajo. Desesperada la madrota por que la Cubana no tenia familiares que vivieran en La Laguna, decidió pagar a unos panteoneros para que la enterraran viva, se dice que le hicieron un funeral y durante todo el proceso a pesar de no tener fuerzas ni para hablar, la cubana estuvo consiente en todo momento hasta su entierro, con la impotencia de no poder detener la cruel muerte que le dieron.
La vida continuo como si nada hubiera pasado, pero se dice que en el centro cerca de una cantina llamada "La Feria" se aparece una mujer que pide que la lleven a su casa, algunos hombres para ayudarla la han subido a su coche, dicen que se tapa la cara y que al llegar al cementerio municipal les dice que la bajen por que ahí vive, muchos hombres han pensado que se trata de una broma pero cuando se burlan de ella, esta se destapa la cara y les pregunta con una voz de ultratumba ¿Qué no sabes quien soy? aterrorizados dicen que la ven bajar y entrar al cementerio atravesando las puertas como una sombra que desaparece al horizonte.
La cubana de la alianza como los torreonenses la llaman sigue esperando que la lleven a casa, tal vez no al panteón si no a su natal Cuba ya que muchos aseguran que la han visto como se pasea por las tumbas, esperando que alguien le quite su soledad y sufrimiento.
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