EL NIÑO DE LA PELOTA

Un día una de las trabajadoras de ese lugar compartió el asensor con un compañero, solo querían llegar al piso 3 pero se asustaron al ver que no se detuvo y siguió subiendo hasta el piso 4 en donde se detuvo y con pánico escucharon al interior de dicho piso la risa de un pequeño que jugaba con su pelota, imagínense la desesperación que sintieron al estar encerrados en el elevador presenciando aquel sonido, cuando por fin lograron bajar se dirigieron al guardia de seguridad para contarle lo ocurrido, pero él solo confirmo sus sospechas pues les
dijo que no eran los primeros que escuchaban al niño de la pelota, que por la noches se podía escuchar claramente al alma de aquel pequeño y que en ocasiones lanzaba su pelota por las escaleras con sus manitas marcadas por lo que algunos se asustaban tanto que renunciaban al trabajo por miedo a que se le apareciera el niño de la pelota.
dijo que no eran los primeros que escuchaban al niño de la pelota, que por la noches se podía escuchar claramente al alma de aquel pequeño y que en ocasiones lanzaba su pelota por las escaleras con sus manitas marcadas por lo que algunos se asustaban tanto que renunciaban al trabajo por miedo a que se le apareciera el niño de la pelota.
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